En octubre, un hogar promedio del AMBA, sin subsidios, gastó 134.414 pesos para cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable, relevó el Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA.
En diciembre del año pasado, ese valor se ubicaba en 28.651 pesos, lo cual implica un crecimiento, en diez meses, de 369 por ciento ajustado por estacionalidad del consumo. Dicho de otro modo, casi que se quintuplicó el precio de los servicios.
En relación a los ingresos, el presupuesto en servicios pasó de representar el 5,9 por ciento en diciembre pasado hasta un 12,2 por ciento del salario promedio en octubre, alcanzando un máximo de 14,5 por ciento en junio. En realidad, el grueso del incremento tarifario se verificó entre diciembre y agosto. Luego, el impacto de los servicios en el presupuesto de los hogares declinó un poco. De acuerdo a los datos del Observatorio, el gasto en servicios públicos en octubre se mantuvo, en términos absolutos, muy similar al mes anterior, con una leve baja del 2,5 por ciento intermensual.
«Esta reducción del gasto en servicios públicos respecto de septiembre se explica por 1) menores consumos de energía eléctrica y gas que bajan una vez pasado el pico estacional de invierno mientras los cuadros tarifarios se modificaron levemente –-se incrementó un 3,1 por ciento en energía eléctrica y 0,5 por ciento en gas natural en promedio– y 2) por incrementos en los cuadros tarifarios de agua».
Tarifazos
«En los hogares del AMBA se pagan tarifas de servicios públicos que, en promedio, cubren el 53 por ciento de los costos y, por lo tanto, el Estado se hace cargo del 47 por ciento restante», calcula el informe. En octubre de 2024, la cobertura tarifaria se encuentra en el nivel más alto de los últimos 11 meses. Dicha cobertura era del 32 por ciento en diciembre pasado. En el medio, el gobierno no sólo eliminó masivamente subsidios sino que además encareció fuertemente los costos del servicio, con la megadevaluación del 118 por ciento aplicada en diciembre, en los albores de la gestión libertaria.
En promedio, la cobertura de los costos por parte de los hogares en energía eléctrica es del 49 por ciento, con un impacto muy dispar entre los hogares catalogados como N1, en donde la cobertura de la tarifa es del 93 por ciento, los N2 (26 por ciento) y los N3, con el 41 por ciento. En el caso del gas, la cobertura promedio es del 56 por ciento, lo cual se explica por un promedio de cobertura del 88 por ciento en los hogares N1, que contrastan con el 32 por ciento de N2 y con el 40 por ciento de N3.
En el caso del servicio de agua, la cobertura de la tarifa por parte de los hogares es total, del 100 por ciento. En tanto, en el transporte público, en promedio el usuario paga el 31 por ciento del valor real del servicio.
Con respecto a diciembre de 2023, el costo de la canasta total se incrementó, ajustada por estacionalidad del consumo, un 369 por ciento a partir de las actualizaciones de tarifas de transporte, energía eléctrica, gas natural y agua.
En la desagregación por servicio se observa que el incremento más importante fue en la factura de gas natural, con un aumento del 715 por ciento respecto a diciembre de 2023 y es explicado tanto por los aumentos tarifarios como por el aumento del consumo estacional.
El gasto en energía eléctrica aumentó 162 por ciento, mientras que los servicios públicos que no dependen de factores estacionales muestran un aumento del 601 por ciento para el transporte y del 289 por ciento para el agua. «La canasta de servicios públicos del AMBA de octubre representa el 12,2 por ciento del salario promedio registrado estimado del mes, a la vez que el peso proporcional del gasto en transporte alcanza el 42 por ciento y es significativamente más elevado respecto de los restantes servicios», advierte el trabajo.
La contracara de la suba de las tarifas es la caída en los subsidios económicos a los sectores Agua, Energía y Transporte. De acuerdo al relevamiento de la UBA, estas erogaciones por parte del Estado tuvieron en septiembre un crecimiento acumulado del 129 por ciento respecto de igual periodo del año anterior y por lo tanto su variación real muestra una reducción del 38 por ciento en el período. La mayor caída de subsidios en términos reales se dio en agua (-58 por ciento), seguido de transporte (-39 por ciento) y energía (-37 por ciento).